Paleontólogos argentinos han encontrado los restos de un pequeño dinosaurio bípedo, que vivió hace 230 millones de años y podría ser el antecesor de todos los dinosaurios depredadores, incluidos Tyrannosaurus rex y Velociraptor mongoliensis. Lo han bautizado Eodromaeus murphi, que significa “corredor del amanecer”.Los fósiles fueron encontrados en la formación Ischigualasto, en el noreste de San Juan, en Argentina, donde Ricardo Martínez y su equipo de la Universidad Nacional de San Juan comenzaron a trabajar en 1984.
Según publican hoy los descubridores en la revista Science, se trata de un dinosaurio pequeño, que medía menos de 2metros de largo de cabeza a cola y pesaba alrededor de 8 kilos. Estaba provisto de afilados dientes aserrados preparados para cortar la carne. Además, sus extremidades superiores contaban con largos dedos y garras para despedazar a sus víctimas. Las patas traseras tenían las proporciones propias de un veloz corredor.
“Estamos viendo una instantánea del amanecer de los dinosaurios”, explica Paul Sereno, paleontólogo de la Universidad de Chicago (EE UU) y coautor del estudio. A partir del hallazgo, los científicos han llegado a la conclusión de que, hace 230 millones de años, había ya una enorme diversidad de dinosaurios pero también de de otros reptiles y hervíboros. Para dominar todos los hábitats terrestres en los períodos Jurásico y Cretácico “no hubo una sola ventaja, o un golpe de suerte, sino un largo período de experimentación evolutiva a la sombra de otros grupos”, subraya Sereno.
0 comentarios:
Publicar un comentario