Kim Schmitz, más conocido por su apodo Kim Dotcom, está desde ayer noche en las portadas de todos los medios a causa de su detención como parte de la operación contra Megaupload. No obstante este alemán de 37 años, fundador del portal clausurado, nunca se ha caracterizado por mantener un perfil discreto, pues lleva tiempo haciendo gala de sus riquezas a base de lujosas mansiones y excesivos coches.
Al ser puesto ayer a disposición de la justicia neozelandesa, país donde vive desde hace doce años, junto a otros directivos de la compañía, el juez del caso autorizó a los medios que sacaran fotos de los acusados. A pesar de las protestas de su abogado, Schmitz se mostró muy confiado y permitió las fotografías asegurando que “no tenemos nada que ocultar”.
La policía del país oceánico ha incautado además 6 millones de euros de diversas cuentas bancarias y bienes por valor de 3,7 millones de euros. Por el momento, las autoridades de Nueva Zelanda no tiene previsto presentar cargos formales contra la compañía, pero habrá que ver las acciones que decide llevar a cabo la justicia estadounidense.
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