Cuando cualquier sistema operativo recibe una renovación completa siempre es un acontecimiento remarcable en el área de la informática, y cuando se trata de una versión totalmente nueva de Windows la cuestión adquiere proporciones aún mayores. Si todo sale según lo previsto, antes de terminar 2012 Microsoft habrá puesto en las tiendas Windows 8.
La nueva generación del producto más exitoso de la compañía de Redmond promete ofrecer un importante salto cualitativo respecto a su antecesor, intentando que este sistema alcance una posición de liderazgo ante la nueva era de avances tecnológicos que promete la segunda década del siglo XXI. Después de lo que hemos visto hasta ahora, podemos decir que por falta de intención no va a ser.
No se nos ocurre pues mejor elección para iniciar en Genbeta la sección Todo lo que necesitas saber, donde recopilar en un único punto la información más importante del producto en cuestión. Sin más dilación, vamos a entrar directos en harina con Windows 8.
Los antecedentes
Windows Vista, lanzado en 2006, fue un sistema operativo inevitablemente marcado por la aplastante popularidad de su antecesor, por lo que su lucha por conseguir desbancar a XP del mercado fue más dura que haberse tenido que enfrentar a cualquier competencia externa. No es de extrañar que Microsoft optara por acelerar la publicación de una nueva versión que sirviera para convencer a sus usuarios del cambio, y solo tres años después llegaría Windows 7.
Una vez más, nos encontramos con que la renovación va a llegar tras tres años, aunque en este caso las motivaciones son diferentes. Las tecnologías de consumo están inmersas en un proceso de cambio donde las interfaces táctiles, los dispositivos móviles siempre conectados, las tiendas de aplicaciones y la mil veces mencionada nube están tomando un protagonismo capital, y haberse limitado a adaptar Windows 7 a este nuevo paradigma habría sido un pobre intento.
Con el objetivo de ponerse al frente de esta nueva era que se abre ante nosotros llega Windows 8. Dicho producto fue anunciado en primer lugar por Steve Ballmer el pasado mes de mayo, aunque sus palabras fueron rápidamente desmentidas por la compañía; habría que esperar hasta junio para una presentación formal en Taiwan. Desde entonces, la información y las novedades no han dejado de fluir.
Metro, un nuevo concepto de interfaz
Lo primero que te llama la atención cuando ves el nuevo sistema operativo de Microsoft es su interfaz basada en el diseño Metro, que ya se ha empleado antes en otros productos de la compañía como Windows Phone, Zune y Xbox 360. El aspecto que confiere al entorno es claramente distintivo, apostando por dar protagonismo a la tipografía y a la imagen, así como a colores muy intensos, desechando cualquier otro elemento visual.
Las distintas aplicaciones instaladas se mostrarán en bloques rectangulares de diverso tamaño y aspecto dependiendo de su función, dejando así atrás el concepto tradicional de icono. Es evidente que este modelo tiene como principal objetivo su uso en pantallas táctiles, y como prueba de ello está el hecho de que Microsoft ha realizado gran parte de sus demostraciones en dispositivos de este tipo, pero tranquilos porque Windows 8 se podrá seguir usando al completo con teclado y ratón.
Es importante señalar que la interfaz Metro se usará como pantalla de inicio del sistema, pero el escritorio tradicional seguirá estando ahí, y el explorador de archivos será similar en su funcionamiento al que todos conocemos. No obstante, éste también recibirá su correspondiente ración de novedades, entre ellas el uso del sistema Ribbon para la barra de herramientas que ya se implementó en Microsoft Office 2007.
Las aplicaciones toman Windows 8
A medio camino entre el software tradicional y la web, las aplicaciones se han convertido en el gran negocio del momento y Microsoft no quiere quedarse fuera de ello en el terreno del PC. Así pues, a ejemplo de la App Store de Mac, Windows 8 contará con su propio negocio que ha sido bautizado como Windows Store.
Tanto la propia tienda como todas las aplicaciones que en ella se distribuyan vendrán presentadas con la interfaz Metro, y naturalmente todas tendrán que pasar por la aprobación previa de la compañía. El catálogo, que estará integrado tanto en el sistema operativo como una web propia, incluirá aplicaciones gratuitas y de pago.
Microsoft sabe que para que este canal de ventas funcione, es fundamental contar con el apoyo de una importante comunidad de desarrolladores, así que ha prometido un modelo flexible para compartir las ganancias con los creadores. En principio la tienda se quedará con un 30% de los ingresos, porcentaje que se reducirá al 20% cuando una aplicación supere los 25.000 dólares en ventas.
Los lenguajes apoyados directamente para el desarrollo de aplicaciones en este nuevo sistema operativo son JavaScript/HTML, Visual Basic, C++ y C#, pero también habrá hueco para compiladores de terceros como Free Pascal.
Otras novedades en el sistema
Renovar profundamente el diseño y dar protagonismo a las aplicaciones son cambios importantes para un sistema operativo, de eso no cabe duda, pero naturalmente las novedades no acabarán ahí. Una de las más llamativas es su nuevo sistema de autenticación, que nos permite sustituir la contraseña tradicional de acceso al sistema por una serie de gestos que nosotros hayamos decidido.
El gestor de tareas de Windows también ha sido ampliamente revisado, con importantes cambios referentes a la administración de las aplicaciones abiertas y a la gestión del rendimiento del equipo. También aquí, la versión tradicional seguirá estando disponible para quienes no sean amigos de las grandes novedades.
Muy importante también me parece la integración de Windows Live ID, gracias a la cual nuestra cuenta de usuario ya no quedará ligada estrictamente al dispositivo local. Mediante esta solución, será posible sincronizar nuestros archivos y preferencias con una cuenta en la nube, a la que luego podremos acceder desde cualquier equipo compatible.
En general, la compañía está buscando ofrecer un sistema más rápido, práctico y con mejor rendimiento. Para ello tendremos opciones como los dos nuevos modos de recuperación (Refresh y Reset), el nuevo sistema de archivos ReFS preparado para el manejo de grandes volúmenes de datos, Windows To Go para poder crear versiones que se puedan ejecutar desde un pendrive (incluyendo compatibilidad para USB 3.0), introducción del sistema de virtualización Hyper-V y compatibilidad con arquitectura ARM. También se han prometido tiempos de arranque del sistema mucho más cortos.
Planes de lanzamiento y requisitos de Windows 8
Por ahora no tenemos fecha de lanzamiento para Windows 8, pero sus responsables aseguran que estará disponible para el tercer trimestre de 2012. Como tantas otras veces antes, estamos pasando por una larga sucesión de milestones del proyecto, que desembocarán a finales de febrero en una beta que Microsoft ha decidido bautizar como Consumer Preview. Dicha llegada vendrá acompañada del lanzamiento también en beta de Windows Store.
En lo que a compatibilidad se refiere, la versión x86 aceptará la gran mayoría del software que funcionaba en anteriores versiones de Windows x86. De los requisitos para su uso aún no podemos dar datos definitivos, lógicamente, pero Microsoft asegura que este sistema funcionará bien en la mayoría de equipos compatibles com Windows Vista y 7. Como referencia, podemos dar los requerimientos para la versión Developer Preview:
- Procesador de 1 GHz.
- Memoria RAM de 1 GB para la versión 32-bit y de 2 GB para 64-bit.
- Tarjeta gráfica DirectX 9 con WDDM 1.0.
- Espacio libre de 16 GB para la versión 32-bit y de 20 GB para 64-bit.
- Las aplicaciones Metro requieren una resolución mínima en pantalla de 1024×768.
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