Dos días después de que su nombre apareciera en la lista de colombianos cuyo nombre está vinculado a los Papeles de Panamá, el senador del Centro Democrático Alfredo Ramos Maya aseguró que pedirá una auditoría completa de la Dian, así como una investigación en Panamá para que se compruebe, según él, que no ha evadido impuestos.
“Voy a pedir al gobierno panameño que se investigue y si es necesario que se levante la reserva bancaria, para que los bancos certifiquen que yo no he movido, ni mi familia tampoco, un centavo o cuenta bancaria en el extranjero”, dijo el senador en diálogo con EL COLOMBIANO.
Ramos confirmó que la sociedad mencionada en los Papeles de Panamá fue creada el 23 de agosto de 2013, cuando él estaba activo en el sector privado “porque tenía varias ideas de negocio y proyectos de emprendimiento”.
Sin embargo, seis días después de la constitución de la sociedad ocurrió la captura de su padre, Luis Alfredo Ramos, quien aún está preso y vinculado a una investigación por presuntos nexos con paramilitares. “Ese hecho significó para mi olvidarme de muchas cosas para estar pendiente de la situación. Perdí un poco de retentiva sobre esas actividades propias y algunos meses después arrancó el proceso político”, explicó.
Por eso, dice, la sociedad nunca operó pero tampoco fue liquidada. “Si no hubiera entrado a la política, seguramente estaría en ese proyecto, con más inversionistas, y hubiera declarado cualquier actividad. Pero como ingresé a la vida pública, renuncié a esa sociedad y hasta vendí unas acciones que tenía en la Bolsa de Valores de Colombia”, precisó.
El senador Ramos Maya fue enfático al señalar que en el momento en que decidió ingresar a la política y aceptar la postulación de su nombre en la lista para el Congreso, renunció a toda la actividad privada y sostuvo que en diciembre de 2013, cuando recibió una carta de Panamá en la que le ratificaron que la sociedad podía operar en Colombia y otros países, decidió ceder sus acciones.
“Esas acciones nunca se liquidaron y la sociedad no tuvo ningún movimiento, cuenta o transacción. Quedó como si fuera una escritura por firmar”, agregó Ramos.
El Senador lamentó el manto de duda que, considera, se ha tejido alrededor de los colombianos con sociedades en el extranjero. Dijo que tenerlas no es ilegal, pero sí lo es no declararlas. “Lo malo de estos casos es que se publican los nombres de las personas reconocidas. Pero los de esos verdaderos testaferros del narcotráfico que son anónimos, los nombres nunca salen a la luz”; sentenció.
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